El autor es periodista y
eso se nota a la hora de escribir, sobre todo a la hora de informarse sobre los
temas a tratar en cada relato.
Utiliza una prosa con
rasgos poéticos. Algunas de las metáforas que aparecen en los relatos son tan
certeras que hacen reaccionar al lector, como si se le encendiera algo en su
cerebro en ese momento.
Comenta el autor que esta
forma de escribir es algo innato en él, que esas ideas se le ocurren de pronto,
por eso anda casi siempre con un pequeño bloc y su lápiz para tomar notas que
desarrolla después.
El vocabulario guarda
perfecta sintonía con el tema tratado, por lo que nos dice que se documenta
bastante cuando va a tratar algún tema.
Los relatos, a pesar de
ser independientes unos de otros, siguen un trayecto cronológico porque hay
personajes que aparecen en varios de ellos y se ha seguido el transcurso de su
vida real. Por eso hay que ver la obra como un conjunto unido en el que unos
relatos se relacionan con otros.
Cuando escribe algo
pretende ilusionar, más que sorprender al lector, para que llegue al final de
la obra. Los lectores confirman que lo ha conseguido con ellos.
El autor aparece en varios
relatos, por ejemplo, en el primero, el joven estudiante, escritor de novelas
del oeste, es él mismo. Aún conserva algunos de esos escritos, que son reales.
En el 5º relato, son sus
abuelos reales los que aparecen, como homenajes hacia ellos, contando, entre
muchas anécdotas, la de que de ahí le viene su afición a la cocina y a la
lectura.
Los anuncios que va
intercalando entre algunos de los relatos están relacionados con los mismos.
Hace alusión a que la publicidad es la mayor de las vidas prometidas ya que
todos te prometen una vida mejor, más cómoda, más feliz,…
Los lectores se interrogan
sobre la aparición de la figura de los gatos en todas las historias, incluso se
habla de él en el epílogo del libro. Comenta que esos gatos representan la
figura del escritor.
Aparecen los nombres de
algunos autores conocidos (Voltaire, Gide, Proust,…) con los que se nombran a
los personajes. Nos dice que además de ser un homenaje a ellos mismos, el
personaje que lo recibe tiene algún tipo de relación, bien con el carácter de
ese autor, como con alguna característica de los personajes de sus obras, con
el contenido de sus obras en general,…
Nos comenta que también
hay una reivindicación de Ignacio Aldecoa, que reflejó en su obra el mundo de
los perdedores, aunque en este libro la mayoría de ellos salgan ganadores al
final de sus historias, en algún caso la derrota es llamativa y trágica, dejando
al lector algo “tocado”.
También nos habla de José
Mª Merino, que era un autor referente para los escritores de cuentos.
La Srta. Margot es su madre, maestra de
escuela también en la vida real, como homenaje a los miembros de esa profesión.
Toca la fibra sensible, provocando un gran sentimiento en los lectores. Algo
que también ocurre con el relato que dedica a la muchacha asomada a la ventana,
que se asemeja por su estética a la obra pictórica “La joven de la perla” de Vermeer.
El autor, dentro de su amplio currículo, es crítico de arte.
Hay que mirar su obra como
un todo, ya que todas forman un gran grupo.
En los relatos se tratan
temas de absoluta actualidad: el mundo de la niñez y la adolescencia, el
“funcionamiento” de la familia moderna con su estrés, el trabajo de periodista,
tanto radiofónico o escrito, con su bulling, la familia, la moda, el paso de
los años en un grupo de amigos, el drama del desempleo, las relaciones humanas
en la sociedad,…
El autor comenta también
algunas de sus obras, como por ejemplo, “Ladrón de lencería”, “Individuos
S.A.”, “Nada sabe tan bien como la boca del verano”, “Noticias del frente”
publicada en este año.
Aparte de una reunión agradable, pues el autor es
bastante ameno en su charla, salpicada de continuas anécdotas, ha sido
interesante conocer su sistema de trabajo, cómo busca la información, sus
inicios, su trayectoria creativa, sus proyectos de
futuro,…
El libro ha gustado bastante a los miembros del
club. Lo han encontrado ameno, actual, con un lenguaje rico, con respecto a
cada tema tratado y actual. También porque está escrito desde el corazón,
añadiendo además bastantes datos biográficos y de la familia.
Las historias se ven bastante redondas.
Se resalta la riqueza de datos que acompaña cada
tema tratado en cada una de las historias, con un vocabulario especializado
bastante exhaustivo; sin embargo, no se hacen pesadas, más bien al contrario,
son agradables de leer.
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Guillermo Busutil e Inés García (bibliotecaria)
El próximo encuentro será el día 27 de enero para comentar el libro "Sefarad" de Antonio Muñoz Molina.
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