El pasado 28 de mayo comentamos el libro Saber perder de David Trueba.
Es un libro de 521 pág. que recoge la vida cotidiana de cuatro personajes:
Sylvia: acaba de cumplir 16 años y está viviendo el final de la adolescencia y la entrada en la juventud. Parece el personaje más centrado, más maduro, saber lo que quiere y lo que tiene que hacer.
Ariel: representa a la persona joven. Es un futbolista venido desde Argentina y está destinado a triunfar (teóricamente).
Lorenzo: es el hombre maduro. Es el que ha fracasado en todos los frentes: en su familia (su separa mujer se separa de él), en los diversos trabajos, en su siguiente relación, con su hija,…
La obra emociona porque aparecen gentes corrientes y por eso se hacen
querer, llegando incluso a entender, o a no tener demasiado en cuenta, el
hecho de acciones delictivas, como el asesinato de Paco.
Aparecen hechos acaecidos en la vida real, lo que le da mas verosimilitud a
la obra, como por ejemplo: el atentado de Atocha, la problemáticas de los
inmigrantes, desde dentro y desde fuera, la violencia, el maltrato, la crisis, el
tsunami, el Síndrome de Diógenes, los cuidados paliativos… Podía encajar
perfectamente como una crónica social de la época.
Tiene detalles cómicos, como la confusión con la mujer del futbolista cuando
al final lo que coge es la Biblia , o las fotos que hay en el restaurante en el que
aparece el Rey con un grupo de cazadores y el dueño junto al Papa.
Es un texto fácil de leer, con un vocabulario sencillo y actual. (Se agradece no tener que hacer un uso continuado del diccionario).
A la mitad les ha gustado, a la otra mitad les ha gustado a medias.
Algunos opinan que al libro le sobra la mitad, pues se recrea demasiado en los detalles de los escenarios, lo que lo hace demasiado plano.
Se nota que es guionista y director de cine pues se recrea demasiado en los escenarios, como si trabajara con imágenes.
Alguno opina que se podría convertir en un guión cinematográfico alrededor del personaje de Leandro.
Algunos creen que dominan los escenarios sobre los personajes.
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