En los cursos de 5º leemos estas dos historias de intriga, incluidas en el mismo libro, cuyo autor es Cornell Woolrich.
Frankie es un chico de 12 años con su amigo Scatlon, que siguen la pista de un ojo de cristal que le cambiaron, de los bajos de un pantalón de la tintorería.
Al día siguiente, por la mañana, Frankie, se había enterado por la noche, que su padre necesitaba resolver un caso que nadie supiera, para ascenderle a policía.
Este cuento trata de una familia en la que descendieron de puesto de trabajo al padre. El niño lo intentó ayudar, descubriendo un caso muy difícil .
Al final, el niño descubre al asesino de un anciano, al que le darían un cheque de mucho valor.
Un policía llamado Keene y su compañero llevan muchas semanas intentando resolver un caso de un delincuente que en pocas semanas ha cometido dieciséis robos a estancos de la ciudad, con violencia. En el número dieciséis, en el último, asesinó al dependiente.
El segundo cuento trata, de un padre policía que perseguía a un atracador de estancos, pero siempre llegaba cuando el ladrón ya se había ido de allí. Un día vio la foto de su hijo (que salía de casa los mismos días que el ladrón atracaba estancos). Todas las pistas hacían creer que era su hijo.
Corrió a la comisaría, reunió a varios hombres y se dirigió al estanco. Al final, su hijo también, perseguía al ladrón .
Me han gustado las dos historias porque son de un tema que me interesa mucho, la acción. Además de ser un poco de miedo, son historias que tienen un poco de intriga. Se lo recomiendo a niños y niñas de mi edad porque si fueran niños más pequeños les podría dar miedo.
Carlota Martínez 5º A
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