Este mes hemos leído el libro de Carmen Martín Gaite "Nubosidad variable".
La obra parece un conjunto de relatos más que
una novela, se pueden leer los capítulos de forma independiente y tienen
sentido.
No se puede considerar una obra feminista, aunque
la verdad es que la mayoría de los hombres no la han acabado de leer, sino más
bien un relato intimista que quizás llegue más a las mujeres.
La mayoría piensa que es una obra que también
podía haber escrito un hombre, a pesar de los toques feministas.
Sofía Montalvo y Mariana León son amigas desde la infancia, pero la vida
las ha separado durante muchos años, al mismo tiempo que las ha castigado, a
cada una a su manera. Sofía ha pasado de ser una joven llena de ideas y de
imaginación a una esposa y madre atrapada en la monotonía, el aburrimiento y la
depresión que la hacen caer en la soledad. Mariana sobrevive a interminables
historias de desamor, demasiado dependiente de su trabajo y sentimiento de frustración
con los resultados, a pesar de ser una de las psiquiatras de moda de Madrid, lo
que la hace caer en un aislamiento que también la conduce a la soledad.
Sofía ama la escritura pero vive sólo pendiente de su marido y su familia y
es su hija Encarna la que realiza ese placer de escribir y termina publicando
una de sus obras.
La escritura puede representar la liberación.
Las dos amigas se encuentran después de tanto tiempo y las dos sienten la necesidad
de escribir, que como terapia hacen que ambas se salven de su estado. En sus
escrituras van recordando las actividades que hacían en su juventud. Sofía lo
hará de forma más literaria y Mariana de forma epistolar, pero sin que esas
cartas lleguen nunca a su destinataria.
Sofía irá recuperando hechos de su vida anterior mezclados con su vida
actual, así conocemos la convivencia que compartía con su amiga, los motivos
por los que pudo romper su amistad y la relación cómplice con su hija Encarna.
También nos muestra su situación actual, viviendo con un marido que la ignora y
del que ella descubre que la engaña con otra, del alejamiento de sus hijos, con
los que siempre ha tenido buenas relaciones.
Mariana nos contará la inestabilidad de su vida, cómo la marcan las
relaciones que mantiene con algunos de sus pacientes y que hacen que se vaya
replanteando la trayectoria de su vida en el presente.
Al final se convierte en la historia de una amistad recordada y recuperada.
Ahora ambas se animan para seguir luchando, contra la soledad, contra la
depresión, contra los amores imposibles y las relaciones condicionantes, saber
que, aunque no estén juntas, se tienen la una a la otra y que, antes o después,
leerán las palabras escritas con la misma desesperación y necesidad con la que
respira alguien que está a punto de ahogarse.
La historia acaba con las dos mujeres charlando animadas, leyendo todo
lo que han escrito en esos días y mirando al mar. De donde las levanta la
nubosidad …
En la novela aparecen las ilusiones, las angustias, los sueños, las
frustraciones, las fantasías, los fantasmas, los deseos y los miedos de Mariana
y de Sofía.
La autora logra transmitir el placer por la escritura. De esa escritura
íntima, personal, desesperada, necesaria y balsámica, que se realiza al
principio y ante todo, para ellas mismas, pero, al mismo tiempo, para que
llegue posteriormente a un lector. De ahí que en la escena final se vislumbre
el trabajo de ordenación de todos los escritos para convertirlos en una novela.
Un ejemplo para los que aman leer pero también escribir. Para todos los que
necesitan poner por escrito todos los sentimientos que sufren, les preocupan o les
emocionan; en resumen, para todos aquellos que necesitan contar lo que les
ocurre en la vida.
A lo largo de la obra aparecen diálogos, imágenes
bastantes poéticas, momentos cómicos, momentos de suspense o momentos surrealistas.
La autora hace mención a aquellas personas que
existen en nuestro alrededor sin que hagan importantes aportaciones al
desarrollo de la vida misma, a los que denomina como personajes accesorios, de
los que se podría prescindir sin que ese hecho tuviera ninguna repercusión.
En diciembre leeremos la obra "Diario de un hombre superfluo" de Ivan Turguénev.
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