El día 20 nos reunimos para comentar el libro Diario de un hombre superfluo de Iván Serguéievich
Turguénev.
La
obra está escrita en el año 1850 y publicada en España en el año 2000. La que
leemos nosotros es la segunda edición, publicada en el año 2005. Consta de 144 páginas.
Más que un diario el autor nos cuenta la historia de un
desengaño amoroso sufrido con resignación.
El autor intenta explicarnos las características de lo que él
entiende por un hombre superfluo: alguien que pasa desapercibido, incapaz de
tomar decisiones por sí mismo, sin ambiciones ni intereses destacados, sin
carácter, sin un lugar en el mundo,…
El protagonista se define perfectamente a si mismo en el
inicio de la obra.
Será un personaje de clase pudiente pues entre sus
dedicaciones no está el trabajo, lleva una vida ociosa intercalada con
acontecimientos sociales, visitas a otros familiares o vecinos,…
El personaje se toma su muerte con tranquilidad, sin
dramatismo, como ha sido toda su vida, y el inicio del diario de sus últimos
días es más bien para combatir el aburrimiento que le acarrea estar postrado en
la cama.
El protagonista nos narra el amor que sentía por su padre, a
pesar de ser alcohólico y maltratar a la madre, y, sin embargo, siente
desprecio por la madre. Este hecho puede tener conexión con la vida real del
autor, pues su madre fue bastante dictatorial con él, y aún peor fue la madre
de esta (su abuela).
Esta misma actitud hacia ambos progenitores también se
refleja en la obra “padres e hijos”.
La enfermedad que sufre el protagonista más que física parece
mental, de pensamiento, padece un enamoramiento enfermizo.
Aparece la costumbre del reto, o duelo, entre caballeros que
llegó hasta los inicios del siglo XX. También aparece en su obra “Padres e
hijos”. En la vida real Tolstoi lo retó a duelo a él, aunque al final
terminaron amistosamente. En este caso aparece más como un episodio cómico que
trágico.
Se recoge bien las diferentes clases sociales de la época en
Rusia, así como el protocolo que seguían en las relaciones, las fiestas que se
organizaban por parte de las familias pudientes, el desafío a duelo por honor,…
Se ve como una crítica a la aristocracia a la que él mismo pertenece.
El autor refleja a lo largo de la obra un gran sentido del
humor.
La obra ha gustado a todos los asistentes a la
reunión.
A algunos les recuerda la época victoriana.
Aparecen todos los tópicos que caracterizan a la
novela romántica.
En la obra se ve que toda la sociedad que aparece
tiene intereses económicos, sin embargo, el protagonista sólo tiene un interés
romántico.
La próxima reunión será el día 31 de enero para comentar el libro Volavérunt de Antonio Larreta.
¡Feliz año 2017!
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