He aquí la historia dramática de la
cultura. La pesadilla que vive la ciudad no es una ficción. Sí, es verdad.
Están quemando las bibliotecas de los ateneos, del centro de estudios Germinal,
del señor Casares... El humo no levanta el vuelo. Es pegajoso. Huele a carne
humana. En esta novela, las vidas de los libros, las personas y el lenguaje se
cruzan y entrelazan en un intenso relato de suspense que transcurre desde el
siglo XIX hasta nuestros días, entre la atrocidad autoritaria y la indomable
libertad. La lavandera que ve películas en el fluir del río, el boxeador
anarquista, el balón del Diligent, el cantante de tangos, la cabeza de la mujer
negra, la Rosa
Taquigráfica , la coccinella septempunctata, el coleccionista
compulsivo de Biblias... Los libros arden mal es un universo poblado de voces
insólitas, de memorias que retumban o murmuran de forma inolvidable, verdadera
literatura donde todo está en vilo.
Manuel Rivas es considerada la voz más sobresaliente de la literatura gallega
contemporánea, se ha convertido también en una rara excepción
dentro del panorama de la literatura mundial. Por su manejo del lenguaje, su
autenticidad, la ternura de sus historias, la profunda resonancia poética de su
palabra, sus libros han ido ganando adeptos no sólo en el continente europeo,
sino en el americano. Su obra literaria está escrita originalmente en gallego.
Manuel Rivas ha revolucionado la literatura gallega y ha fundado diversas
revistas literarias.
Es una obra que, cuando se acaba, uno piensa que
necesita una doble lectura.
El texto podría ser más
breve, ya que hay elementos que se repiten, y también aparecen capítulos que no
parece que guarden relación con el resto de la historia.
Aunque lo han leído sólo
unos cuantos, ya que es un libro muy extenso (sería un libro para
tranquilamente durante el verano), a esos les ha gustado, aunque es verdad que
el autor tiene una forma muy personal de escribir, que a veces rompe con la
heterodoxia de la novela.
No hay comentarios:
Publicar un comentario