Trata sobre un niño de cuatro años, llamado Tomi, que tiene una abuela y una bisabuela.
Siempre, todos los domingos, él iba a su casa, su abuela siempre estaba abajo, y su bisabuela arriba, en su habitación, porque era muy mayor, entonces les decía, abuela de arriba y abuela de abajo.
Tomi siempre comía los caramelos que le daba su bisabuela, o se ataba a una silla como ella. Hasta que la tragedia llegó un día, ...
Lo siento, ya no os cuento más porque sino ya sabréis la solución.
Ya no me leo el cuento, porque soy demasiado mayor para él, pero a niños pequeños os va a gustar, a mí, de pequeña, me gustaba, bueno, y ahora.
Solo os doy una pista, al final el cuento es de drama.
Marta Sánchez. 5º A
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